Motto
Movido por el hábito, interrogo
—sucede que soy hombre de costumbres—
en un puesto cercano, al vendedor,
si no tendrá melocotones buenos.
¿Melocotones—me pregunta—rojos
o amarillos? Usted dirá. De cuáles.
—Y mi respuesta me revela entonces
qué poco me conozco. La razón
de mi fracaso en esta vida y otras
futuras, si de cierto las hubiera—.
Démelos como sean. De los buenos.
Adrián González Da Costa